La interacción social junto al placer son algunos de los más importantes determinantes externos de la motivación. Es frecuente que las grandes empresas que invierten en la preparación profesional de sus directivos contraten servicios de eventos, al menos una vez al año, coincidiendo con el balance anual o tras la obtención de la cuenta de resultados, para reunir a todo el personal, generalmente ejecutivo. Con este motivo se suelen revisar los aspectos remarcables de la gestión del año, hacer también autocrítica, anunciar nuevos cambios de estructuras y organigrama si procede y básicamente festejar por lo alcanzado. Un buen momento para que los miembros de la empresa puedan relajarse en compañía incluso acompañados de sus parejas, vistan sus mejores galas y sea un momento de convivencia donde se comparte la ilusión por la culminación de metas o reconocimientos. Todo ello suele ser muy eficaz para motivar e impulsar a los empleados, para ahondar en el sentido de pertenencia e integración en la empresa de sus miembros. Suele coincidir con las fiestas navideñas, momento en que generalmente los sentimientos están más a flor de piel y es una manera de que donde siempre impera la razón y el sentido de responsabilidad, el cálculo y la eficiencia del quehacer diario, pueda en esta ocasión aflorar el lado más emocional. Muchas veces estos eventos son espectaculares, la puesta en escena suele ser cuidada e impactante y, en muchas ocasiones para los empleados es de agradecer participar en estos acontecimientos. Es cerrar una etapa para abrir otra, por ello, es un acierto tener la oportunidad de asistir a este tipo de galas. Son buenos momentos para compartir la cultura corporativa, para mejorar las relaciones y clima laboral,  incidiendo en el alto desempeño del próximo ejercicio.

En otras ocasiones, para mejorar la gestión concreta de un departamento o iniciar una formación específica de un equipo se utiliza el aprendizaje. El aprendizaje es el principal determinante externo de la motivación. Por ello, las empresas que dan formación a sus empleados no cabe duda que van a conseguir motivarles.

A veces, como preámbulo a una actividad o evento se ofrecen algunas frases, slogans, y textos que pretenden impulsar una conducta motivada en la gestión profesional, con idea de conseguir una predisposición positiva. Se sabe que el pensamiento repercute de una manera importante en la conducta de las personas: los planes, los propósitos, las metas y las intenciones, entre otro orden de cosas, son elementos que correctamente utilizados pueden impulsar y motivar a las personas.

He visto tantas  y tantas frases inadecuadas  utilizadas con este fin, que no por ser “positivas” consiguen calar en las personas, sobre todo si se tiene un poco de coherencia mental. Incluso se consigue el resultado contrario muchas veces, así que lejos de impulsar la conducta positiva y motivar, provocan rechazo.

Veamos algunas frases como ejemplo, obtenidas con ocasión de un evento que ha realizado realmente una empresa, para mejorar la gestión de un grupo de empleados de un departamento. Cabe decir al respecto que, generalmente, quienes utilizan estos métodos consideran que el criterio general de las personas, en lo que respecta a la motivación, es generalmente bajo, abundando la ignorancia en lo que respecta al autoconocimiento en aquello que sirve de impulso para afrontar nuevos retos y, a su vez, abundando la ignorancia en aquellos que pretenden motivar.

Por ello, el uso de estas frases “positivas” agrada a ciertos tipos de mando, para desgracia del management actual, aunque utilizando un poco la ironía y el deseo de que nunca tuviera que utilizarse por nadie, el dolor también es un potente determinante de la conducta que produce motivación.

•  Viaja lo más lejos que puedas y te encontrarás a ti mismo.

• Quedarse es existir, pero viajar es vivir.

• Esta es tu vida, haz lo que quieras y hazlo a menudo.

• Si algo no te gusta, cámbialo.

• Si estás buscando el amor de tu vida, detente, las cosas buenas te buscarán cuando empieces a hacer las cosas que amas.

• Deja de juzgar y analizar, todas las emociones son hermosas.

• La vida es simple, abre tu mente, brazos y corazón a nuevas cosas y nueva gente, todos estamos unidos por nuestras diferencias.

• Viaja más a menudo, más seguido, perderte te ayudará a encontrarte.

• La vida es la gente que conoces y las cosas que tú creas junto a esas personas. Así que sal fuera y empieza a crear, la vida es muy corta, vive tu sueño y comparte tu pasión.

Algunas de estas frases “positivas” es mejor cuestionarlas, con intención de revisar algunos de nuestros patrones mentales para que no se conviertan en creencias útiles. A veces no tenemos cuidado con lo que oímos o leemos, no lo revisamos y las damos como ciertas cuando no lo son, o son obviedades que no aportan nada. Dejamos que esas creencias penetren en nuestro cerebro y se queden allí, formando parte de nuestro mapa mental.

Es preferible “dejar entrar” frases o ideas valiosas, que también las hay.

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