Las
decisiones que toman los directivos en empresas consolidadas suelen ser,
en su mayoría, decisiones de continuidad propias del carácter burocrático
de la empresa. Sin embargo, la inercia no es posible porque una crisis
lo que marca, principalmente, es que se están produciendo cambios en
las condiciones habituales y, por tanto, no se pueden acometer haciendo
lo mismo. Esto significa que hay que tomar decisiones de cambio en
sustitución de las habituales decisiones de continuidad.
Ya
que la crisis nos obliga a hacer cambios, ¿por qué no aprovechamos
esta coyuntura para hacer una reflexión profunda y buscamos nuevas
orientaciones?
Las
empresas que suelen salir reforzadas en las crisis son aquellas que han
producido cambios en sus políticas funcionales. En las dos ultimas décadas
ya se han estado produciendo distintos cambios en el gobierno de las
empresas y en las áreas funcionales: RR.HH. producción, marketing,
finanzas, etc., con nuevos enfoques y propuestas que están conformando
un Nuevo
Management.
Podemos
seguir haciendo lo mismo reduciendo el porcentaje de gasto o, además,
enfocarnos a la introducción en el Nuevo
Management, que comprende los nuevos enfoques y técnicas
acordes a la complejidad en la que estamos inmersos sin posibilidad de
escapar de ello. Dicho de otra manera, convertir la complejidad en la
obtención de nuevas posibilidades, de forma que aumentemos el valor añadido
de nuestro trabajo y de nuestra organización. Este es un buen momento
para actualizarse e innovar.
La
reflexión pertinente debería profundizar hasta llegar a los supuestos
básicos de cada una de las áreas funcionales de la empresa, del propio
negocio, de la propia cultura corporativa, del propio sector de
actividad económica, de los stakeholders (clientes, colaboradores,
proveedores, accionistas, empleados, etc.) Esta reflexión, junto con
las nuevas propuestas de mercado nos pueden ayudar a establecer nuevas
estrategias y políticas más productivas, además de preparar a las
personas en línea con el contexto actual.
¿Cómo
puede reaccionar un director de RR.HH. ante la crisis?
La
función de RR.HH fue sobrevalorada y pocos años después
desprestigiada por su baja aportación a la empresa. Probablemente
ahora, en la Era de la información, está siendo una de las áreas con
mayores avances y más propuestas innovadoras, aunque sin embargo la
mayoría de las grandes empresas siguen aferradas a los viejos
paradigmas comparativos propuestos por las instituciones educativas y
grandes consultoras. Algunas empresas ya han empezado a utilizar
programas alternativos, no sólo para mejorar la gestión, sino para
abarcar nuevas habilidades y competencias que hasta ahora habían sido
escasamente valoradas, pero de las que hay constancia de su efectividad.
¿Cómo
evitar la desmotivación general de los empleados en esta crisis?
Lógicamente
la crisis endurece las condiciones de la vida de las personas aumentando
su desmotivación. La diferencia esencial entre el Nuevo
Management y las propuestas tradicionales, es que el primero
tiene un carácter más integral, abarcando las capacidades intra e
inter personales que mejoran la vida privada, profesional y social.
Produciendo resultados que aumentan la productividad por un lado y, por
otro, con un aumento de la satisfacción con uno mismo y con sus
relaciones de las demás personas, no sólo las inherentes al ámbito
profesional.
La
desmotivación se suele asociar a un estado emocional negativo, que se
produce precisamente por falta de competencias intra e interpersonales,
que es una dimensión más amplia y profunda que la emocionalidad; por
ello, no es suficiente tratarla desde la inteligencia emocional.
Conclusiones
finales:
Las
personas y las empresas están atrasadas respecto al conocimiento actual
y la crisis puede ser un buen momento para actualizarse.
Los
RR.HH ahora pueden recuperar su credibilidad perdida, a través de una
toma de decisiones de cambio, impulsando la mentalidad del Nuevo
Management en toda la organización.
Este
momento de cambio refleja las carencias que empiezan a emerger en
personas y empresas, y nuevas propuestas con eficacia probada, pueden
aportar los recursos intra e inter personales que ayudan a solventar las
mencionadas carencias.