Viendo un programa de televisión
que versaba sobre diversos aspectos de la ocupación laboral, se
expusieron dos casos de dos mujeres, ambas de 28 años de edad, que
voy a comentar porque ambos perfiles contienen aspectos
interesantes que destacar. Voy a narrarlo de la manera más
fidedigna posible, y luego comentaré ambos casos.
Primer caso:
La primera de ellas, desempleada, había
estudiado tres carreras y tenía un master. No tenía experiencia
laboral ya que los últimos 10 años habían sido dedicados
exclusivamente a su preparación académica. Esta mujer, española,
se sorprendía de que en el INEM (Instituto Nacional de Empleo)
consideraran que debía evitar mencionar en su currículo dos de las
carreras que había estudiado, según ella, haber sacrificado su
tiempo al estudio no merecía que ahora tuviera que ocultar esa
información. Ahora estaba buscando un trabajo de cualquier cosa
que le aportara ingresos ya que, decía, aún vivía con sus padres y
quería independizarse, empezar su vida de una forma autónoma. En
la entrevista aparece con su padre quien apostilla lo que su hija
dice. Ella, se muestra inquieta, algo nerviosa por la entrevista.
Su atuendo consistía en unos vaqueros y jersey, con mucho
maquillaje en el rostro, llamativa y con una expresión verbal con
bastantes vulgarismos y muletillas que acompañaba con la expresión
de su rostro.
Segundo caso:
Una mujer de la misma edad que la anterior, pianista de profesión,
que está alcanzando un gran éxito. Estudió piano desde los 5 años
de edad, y comenta que a los 11 años hizo un recital. Desde aquel
momento, comentaba que tras esa oportunidad se fueron dando otras,
que ella no tuvo que buscarlas porque surgían normalmente en cada
actuación que ofrecía. Decía que básicamente ella disfruta mucho
de lo que hace, le gusta interpretar su música al piano. En la
entrevista esta mujer aparecía con buen aspecto, con atuendo
elegante y sencillo. Su expresión y vocabulario mostraba calma y
también pasión por su trabajo.
Reflexión:
En el caso uno sorprende que una persona que ha adquirido el
conocimiento de 3 carreras y un master no sepa expresarse
verbalmente de forma fluida, en contraste con el caso dos, que
habiéndose dedicado a la práctica pianística durante su vida si
sabía expresarse.
Por otro lado, la persona del caso
uno habla de quererse independizar de la familia y hacer su propia
vida y que ello no es posible mientras no tenga mejores recursos
económicos. Sin embargo, en la entrevista aparece con su padre.
Esta mujer forma parte de las muchas personas que siguen en el
domicilio paterno. Según las estadísticas, entre el 45 y el 50% de
los españoles hasta 30 años, siguen viviendo en el domicilio
paterno a diferencia de los países escandinavos cuya cifra no
supera el 4%. Cierta es la situación que atraviesa este país, con
unas elevadas cifras de desempleo; sin embargo me planteo si una
persona con 28 años que nunca ha tenido interés por encontrar un
trabajo realmente tiene ganas de trabajar. Tal vez debiera seguir
estudiando que ha demostrado saber hacer.
Pongámonos en el lugar de una
empresa que busca empleados. Por mucha preparación académica que
tenga esta persona, teniendo en cuenta que ya tiene 28 años y cero
experiencia laboral ¿qué garantía tendrá de los resultados de esta
persona si la contrata?
La mujer del caso dos muestra su
rodaje en saberse presentar ante los medios, aunque no ha tenido
que recibir formación para ello. Muestra mayor seguridad en
general. Desde muy joven no sólo ha practicado piano, sino que ha
trabajado en cada oportunidad que se ha mostrado gracias a
haberlas aprovechado. Esta mujer abre puertas. La mujer del caso
uno parece cerrarlas.
La mujer del caso uno es el ejemplo
de que la formación universitaria en este país no promueve la
capacitación profesional. Los programas de formación académica tal
vez insisten en que los estudiantes almacenen conocimiento y poco
insisten en la emprendeduría.
El exceso de titulaciones
universitarias suele reflejar inseguridad e incompetencia
profesional, al revés que la emprendeduría exitosa. Mientras lo
primero es solo una prueba de la habilidad o competencia para
aprobar exámenes, lo segundo implica capacidad y competencias
profesionales reales. En otras palabras, lo primero se basa en
supuestas competencias profesionales, mientras lo segundo son
hechos o resultados de
la experiencia. Por eso mientras el historial académico es lo que
tienen los jóvenes que empiezan a trabajar, a medida que tengan
experiencia ésta superará el valor de sus estudios académicos.
Hoy en día las personas deberían
tener una formación obligatoria en aquellos aspectos realistas que
van a necesitar en la actual Era, contenidos de tipo psicosocial y
profesional aparte del conocimiento heredado. Las mismas
universidades participan escasamente en la construcción del mundo
empresarial en este país. Lamentablemente, ¿acaso se sigue
creyendo que el talento es innato?
No todas las personas se saben desenvolver en entornos
profesionales, y más aún aquellos jóvenes que finalizan sus
estudios aislados del mundo profesional.
Nuevo Management
promueve y participa activamente en la construcción de
laspersonas, empresas y sociedad de forma sistémica, considerando
necesaria la preparación de las personas, el conocimiento
psicosocial y el profesional previo a la ocupaciónlaboral, así
como entornos donde se favorezca la emprendeduría como clave para
la generación de empleo y desarrollo en la Era de la información.