Todavía
hoy en España, tras llevar a cuestas una crisis que dura en el
tiempo y que debe servirnos para hacer los cambios necesarios:
aprender, siendo flexibles para generar oportunidades y también
para captarlas para que el mercado empresarial crezca y ofrezca el
empleo necesario para bajar la elevada cifra de desempleados; para
no vivir por exceso de nuestras necesidades sin tener una economía
estable que lo permita: exceso de crédito y de hipotecas que
muchos no han podido devolver, sea porque han perdido un trabajo
(ingresos suficientes) sea por cualquier otra causa grave ajena a
la crisis; para que el negocio remonte y no desaparezca por dejar
de ser interesante o útil al mercado, todavía hoy en España da
cierto repelús que un negocio no esté a la altura de su
competencia ni tenga ganas de estarlo, que no te quiera dar lo que
quieres comprar aunque pierda una oportunidad de venta magnífica.
Este
país es uno de los tres primeros países del mundo más visitado por
el turismo y, durante el siglo 20, el volumen de negocio
procedente del sector terciario supera al de los sectores primario
y secundario. Esto hace años que viene sucediendo así, lo que
debería conocer cualquier empresario que tenga un negocio de dicho
sector y ponerse manos a la obra para reciclar su negocio si éste
no es productivo, porque los españoles estamos en crisis, pero no
dejamos de disfrutar de unas vacaciones moviéndonos por el país
cuando menos, y si no, tenemos a los extranjeros que nos visitan y
que dejan una buena cantidad de dinero.
Pondré un ejemplo de cómo la oportunidad de venta en un negocio se
pierde. Hace calor, es verano, estamos en un lugar turístico donde
abundan bares y cafeterías. Imaginaos una terraza con más de 20
mesas a la sombra de unos preciosos árboles, a pocos metros de
este local, otros locales de menor tamaño ofrecen aparentemente lo
mismo, con menos espacio físico, menos mesas, pero obtienen más
ingresos. En el local “grande” ofrecen refrescos únicamente. Si
pides algo de comer, dicen que no disponen de cocina porque les
resulta una inversión cara, así que no pueden ofrecerte nada de
comer. Me pregunto, ¿para que se han inventado las latas de
conservas, o la amplia gama de patatas chips envasadas o los
bollos y pasteles, que no precisan ser cocinados, sólo servidos?
La
gente que llega a dicho local, toma su refresco y se va al local
de al lado donde puede conseguir algún alimento.
Por
favor, que se hunda ese local y que otro lo adquiera. No puede
darse este caso, que los hay a montones a lo largo de la magnífica
geografía española. El dueño de este local, que tiene a su hijo de
15 años sirviendo mesas, está ignorando lo que el mercado le pide
cada día y, lo peor, es que se queje del daño que está produciendo
la crisis. Que el chico de 15 años aprenda y no siga los pasos de
su padre. Sería lo deseable.
A
veces no hay que arriesgar para mejorar los ingresos de un negocio
de estas características, sólo cabría “escuchar” que nos demandan,
donde se puede llegar que otros lleguen y, mejor aún, que no
lleguen.
Recientemente, en un programa de televisión, vi el éxito de los
restaurantes móviles de comida rápida, llamados “foodtrucks”, que
satisfacen el paladar de muchos neoyorquinos. Cada poco tiempo se
mueven de la esquina de una calle a otra, y a través de Twitter
indican dónde se les puede encontrar. Hay una buena variedad de
ellos y con productos exquisitos.
Una
de las diferencias entre la mentalidad de quien tiene el local es
que espera que venga el cliente a comprar (en este país esta es la
mentalidad), pero en otros se sale a la calle a encontrar al
cliente donde está y también se está en internet (esta es la
mentalidad de otros países).
La
crisis cimbrea los negocios, los azuza, espero que sirva para que
nos movilicemos un poco y salgamos a buscar al cliente en lugar de
seguir esperando que llame nuestra puerta. Por lo menos, cuando
llame nuestra puerta sería bueno poderle ofrecer lo que nos pide.
Hay
mercado para el sector terciario, potenciémoslo, pongámonos a la
altura de todos los turistas que vienen dispuestos a disfrutar y
ofrezcámosles todo lo que satisfaga sus sentidos, seamos creativos
y convirtámonos en el primer país del mundo más visitado.
Nuevo Management
promueve el cambio de mentalidad para el aprovechamiento de nuevas
oportunidades, entrando en el mundo de las posibilidades acorde a
la Era de la información actual.