Un estudio realizado por la
Fundación Everis a más de dos mil empresas privadas españolas
revela que las competencias académicas adecuadas a cada puesto son
menos relevantes que las de orden genérico, a la hora de evaluar a
los candidatos.
Las competencias genéricas
que más han destacado en este estudio muestran un claro cambio con
respecto a épocas anteriores y son las siguientes:
El que la honestidad y el
compromiso ético aparezcan en el primer lugar refleja la
consecuencia de que en este país sean tan generalizados los casos
abundantes de corrupción y de falsedad en su sociedad. Da que
pensar, en cierto modo, es lógico que se utilicen medidas para
determinar en los candidatos su grado de honestidad y compromiso
ético, aunque también quisiera saber cómo se está evaluando a los
candidatos, qué tipo de pruebas y test se aplican, ya que desde mi
punto de vista es fácilmente falseable un test o una entrevista.
No obstante, la sociedad española requiere cambios y es de
agradecer que la empresa española tome sus medidas en el momento
de realizar la selección de personal.
Como he comentado en otros
artículos, las empresas son más que organizaciones que proveen de
trabajo a la población, pues su intervención en la cultura y
desarrollo profesional y cultural de un país es decisivo.
Cabe también plantearse si
en parte son responsables las escuelas de negocios y el mundo
académico quienes han fomentado que el que fuera su alumnado y
después empresarios y profesionales hayan contribuido a crear más
una cuestión de imagen y clasismo, que profesionales productivos y
con buena base psicosocial.
Las señales de poder
profesional y económico son hábitos que se adquieren desde la
formación en ciertas escuelas que ofrecen titulaciones muy
valoradas por las empresas. Son escuelas y universidades que
ganaron una categoría que las hizo considerar selectas y, por
ello, los alumnos que salían titulados de dichas escuelas tenían
una garantía de “solera profesional”.
Siempre he cuestionado este
hecho, ya que mi experiencia profesional en la preparación de
directivos y en la selección de personal así me lo ha demostrado
y, es en parte por ello, que fundé
Nuevo Management,
tras haber creado nuevos programas de preparación directiva
centrado en las personas, aspecto que rompía con lo habitual de
aquel momento, donde se valoraba más la preparación especializada
en el aspecto industrial.
Hoy en día, la empresa
española también lo cuestiona y ya no valora en primer lugar la
formación académica sino que se centra más en la persona y cómo
ésta es capaz de operar con los equipos de trabajo.
La responsabilidad social,
el aprendizaje, la adaptación al cambio y el trabajo en equipo
forman parte de la preparación de las personas en la actual Era y
del
Nuevo Management.