Black Friday (Viernes Negro) es el
término americano estadounidense acuñado a uno de los días que
tradicionalmente se realizan las mayores
ofertas comerciales con suculentas rebajas, coincide con el inicio
de la campaña de ventas navideñas, el día después al día de Acción
de Gracias.
En 2015 en España ha sido el año
donde ha arraigado con fuerza esta tradición americana y los
grandes comerciantes más conocidos en el país, no tanto los
medianos o minoristas, han realizado esta campaña de ventas con
descuentos parecidos a las tradicionales “Rebajas de enero” pero
menos parecidos a los descuentos americanos, que son mayores.
En muchos casos, ha sido mejor el
impacto publicitario que han producido las empresas que lo han
puesto en práctica que el buen fin de la venta. Para los usuarios
que hemos querido participar en la compra en el Black Friday
español nos hemos topado con la mentalidad española, que pretende
utilizar la campaña de ventas de forma engañosa, anunciando
productos a precios y plazos de entrega que después no cumple. En
Internet, aparecieron ofertas en una de las mayores empresas
comerciales españolas, que eran una estafa al utilizar publicidad
engañosa.
Anunciaron productos con entregas
inmediatas, cuando el producto no existía. Las plataformas
realizadas fallaban. Los servidores de internet estaban colapsados
y había que desistir tras haber empleado horas en intentar
formalizar la compra. Después de formalizarla, había que estar
reclamando el producto por no cumplirse el plazo de entrega, todo
ello con números de teléfono 902 que son de tarificación de mayor
coste para el usuario. Los departamentos de atención al cliente,
igual que en las grandes compañías de suministros básicos, suelen
mentir al cliente para dilatar la posible reclamación.
La logística empleada ha sido otro
fraude (no Friday). La previsión de ventas por parte de las
empresas ha sido inferior a la real, con lo cual no han tenido
tiempo de ampliar la contratación de empleados que realizan el
transporte de la mercancía para la entrega a domicilio, con la
derivada demora en la entrega, con mayor número de reclamaciones
que colapsaban los teléfonos de atención al cliente y con la
correspondiente pérdida de tiempo para el cliente.
Encontré un sofá color “arena”
según definía la página web de la empresa comercial, con un plazo
de entrega de 5 a 7 días. La realidad es que el sofá era color
verde pistacho dorado y que el plazo de entrega era de 40 a 50
días. ¿Se imaginan la diferencia de ambos colores? Imagínense si
está decorando su casa y usted cree haber comprado un sofá color
arena y le traen uno verde pistacho dorado después de esperar 50
días a que se lo entreguen.
Black Friday es una buena
oportunidad para que las empresas españolas aprendan y mejoren sus
sistemas. Mentir al cliente debiera ser uno de los principales
aspectos de mejora, pues en caso contrario podrían perder muchas
ventas después de estas campañas. Ser atendido por personas
colapsadas y nerviosas ¿qué imagen creen que dan estas empresas?
Empresas que no te escuchan al otro lado del teléfono, empresas
que no dicen cuál es el motivo real del retraso, largas esperas al
teléfono, páginas de internet mal editadas, colores de los
productos falseados.
Esta campaña mal utilizada en
España puede representar una gran pérdida de clientes para muchas
empresas, teniendo el efecto contrario al deseado.
Nuevo Management
impulsa el cambio para que las malas prácticas no sean lo habitual
y se consigan mejorías sustanciales en las empresas, en nuestras
vidas y en las sociedades en las que operan para el progreso
colectivo que nos beneficie a todos.