Un elevator pitch o
elevator speech es una expresión inglesa o anglicismo que se refiere
al mensaje más breve y conciso que llame la atención y de nuestra
mejor imagen para la presentación de nuestro negocio ante
potenciales inversores, accionistas o mercado potencial de forma
que obtengamos una entrevista o
una reunión posterior. Esta herramienta se basa en que son
suficientes veinte segundos iniciales para generar una primera
imagen.
La forma de vida actual del mundo organizacional es contrarreloj
en muchas ocasiones. La innovación tecnológica es muy responsable
de ello. Las personas son el valor de las organizaciones por
encima de la marca y el producto, así como el tiempo y el
conocimiento valores para la eficiencia de las personas, entre
otros. No hacer perder el tiempo de nadie ni el nuestro es una
premisa conveniente hoy en día, además de que con ello respetamos
a los demás y a nosotros mismos. La herramienta “elevator pitch”
se ajusta a estos requerimientos actuales y está siendo muy
utilizada en el mundo corporativo.
Cuando se desarrolla un proyecto de negocio y también cuando se
emprende, es importante saber expresar de forma clara, concisa
y convincente en qué consiste nuestro negocio y quienes
somos, para presentarlo ante un colectivo de accionistas que están
buscando el mejor negocio en el que invertir y conseguir despertar
su interés hacia el nuestro.
Por ello, es altamente recomendable plantearse una serie de
preguntas clave para centrarnos en la información idónea que nos
permitirá después construir el
elevator pitch más
certero, breve y seductor
de nuestro negocio. Qué
define nuestra empresa, a nosotros, a nuestro mercado potencial
y también qué expectativas o resultados alcanzaremos en los
próximos años (o si la empresa ya está funcionando las que
obtenemos), qué márgenes de beneficios y costes tenemos, que
recursos son necesarios, tanto humanos como materiales para su
desarrollo y los que ya disponemos, cuáles son nuestras ventajas
competitivas y lo que nos hace únicos frente a otras empresas del
sector, entre otras cuestiones.
La película “Armas de mujer”, cuya protagonista es Melanie
Griffith se me ocurre como el ejemplo idóneo donde ver
lo que es un elevator
pitch, pues de hecho, la protagonista convence a un inversor
de que la idea de negocio ha sido suya y no de su jefa, que quería
arrebatársela, mientras hacen un trayecto en el ascensor.
He trabajado durante veinte años en el mundo de la publicidad y he
visitado miles de organizaciones de toda clase de tamaño. Puedo
constatar que en la mayoría de los casos de las PYMEs los propios
dueños de la empresa o gerentes no sabían,
a priori, destacar los
mejores mensajes publicitarios acerca de su empresa, aspecto que
yo agradecía porque eso me permitía ayudarles a que su empresa
estuviera mejor posicionada, sintiéndome realmente útil para el
cliente.
Hoy en día sigue ocurriendo, a diferencia de los nuevos negocios
de compañías startups
(empresas emergentes apoyadas en la tecnología) donde esta
herramienta es muy utilizada en
networking (espacios en
la red o reuniones en eventos donde asisten personas con las que
podemos establecer una red de contactos
que nos puedan ser de
interés).
Reconceptualizando, revisando y cambiando la inercia para
alinear los intereses de las personas, las empresas y la sociedad;
centrándonos en las personas para que puedan crear, consultar,
utilizar la información y el conocimiento forma parte de los
aspectos fundamentales que
Nuevo Management considera valiosos y acordes con la
actual Era de la
información para el progreso de la humanidad.