La innovación ayuda a que exista más innovación y en este sentido las posibilidades han aumentado, diferenciándose los requerimientos del mercado actual con respecto a los del siglo pasado. Existen nuevas profesiones, nuevos productos y servicios, hay un mayor progreso científico gracias a la innovación tecnológica.

Por ello, es muy útil dar espacio al talento y a los emprendedores empresariales y sociales. El emprendedor es una figura en auge y se le debería tener mayor consideración si cabe apoyando las ideas emergentes de negocio.

Existen ciertas cualidades personales que son útiles para ser emprendedor. Veamos algunas de ellas:

• Resistencia a la frustración. No renunciar a una idea, pues generalmente las nuevas ideas son rechazadas a priori, existe la resistencia al cambio y las nuevas ideas comprometen la comodidad.

• Confianza en uno mismo. Al emprendedor también se le considera gente “rara”. Muchas veces estos genios son considerados locos o extravagantes. Gracias a estas “rarezas” existe la innovación.

• Suficiente empatía. La empatía hace que el emprendedor sepa comprender qué productos o servicios les faltan a los demás, y ello conlleva a poder tener la idea de negocio que subsane las carencias de los demás.

• Ser consciente de qué sabe hacer realmente bien. Muchas personas no saben qué cosas pueden hacer muy bien. Puede ser que no tengan un talento brillante, pero que sepan hacer algo mejor que otras personas. Si  a esto se le añade una buena idea de negocio, podrá ejecutarla.

• Conocer sus propias motivaciones. Qué es lo que más le gusta hacer. Disfrutando de lo que se hace es donde podemos sacar nuestro mejor potencial. Pondrá mayor pasión en lo que hace y esta cualidad es un motor.

• Trabajar en equipo. Pocas ideas pueden materializarse sin saber trabajar en equipo. El equipo suma e incrementa resultados. Es importante conocer cómo conseguir la sinergia entre los miembros del equipo.

• Querer aprender. La capacidad de aprendizaje continuo es una cualidad para la persona emprendedora que se enfrentará a diversos retos.

•  Saber qué necesita. El emprendedor no tiene por qué saber hacerlo todo en su nuevo negocio. Su idea es un principio y después sabiendo lo que necesita puede buscarlo en otras personas en las que delegarlo.

• Insistir, insistir, insistir. En este caso, me refiero más  a tener empeño en materializar su proyecto que en saber manejar su frustración.

• Creatividad e innovación. La creatividad no solamente sirve para aportar nuevas ideas sino también para mejorar las existentes y atreverse a hacerlo. La innovación aparece en personas muy creativas, pero a veces, surge una idea innovadora, tal vez la única, que puede funcionar muy bien.

• Enfocarse a los resultados y en los pasos del proceso. Para alcanzar el objetivo del negocio es tan importante el resultado como la atención y control del proceso o plan que nos lleva a ellos.

• Flexibilidad. Reorientar los planes a tiempo si éstos no nos llevan al objetivo. Incluso cambiar de objetivo podría darse si en el proceso se detectan oportunidades mejores.

• Comunicación. Saber comunicarse no solamente en el lenguaje, sino en el uso de las actuales redes sociales o medios de comunicación existentes. Saber conectar con sus inversores, equipo y clientes. Darse a conocer, utilizando todo tipo de medios que le acerquen a su mercado, como puede ser haciendo campañas publicitarias.

Nuevo Management contribuye a producir los cambios en la sociedad, las organizaciones y las personas, construyendo un futuro acorde a la actual Era, también llamada del conocimiento. Reconceptualizando, revisando y cambiando la inercia para alinear los intereses de las personas, las empresas y la sociedad; centrándonos en las personas para que puedan crear, consultar, utilizar la información y el conocimiento forma parte de los aspectos fundamentales que Nuevo Management considera valiosos y acordes con la actual Era de  la información para el progreso de la humanidad.