Reflexiones: aprovechar la crisis

www.Javier Marzal.com, 1-07-2008.

Los cambios de ciclo económico aumentan la presión hacia los directivos, exigiendo ciertas reflexiones que siempre son pospuestas en tiempos de estabilidad o bonanza. Aprovechemos el momento.

¿Por qué se producen las crisis?

Los jóvenes buscan causas a la crisis, los seniors saben que sólo son reacciones a los desajustes que produce el complejo y dinámico sistema económico-financiero existente.

¿Cómo afectan las crisis a las empresas?

Las crisis suelen afectar más a los individuos y a las PYMEs poco competitivas que a las grandes empresas. También a las empresas que, con su especulación, han impulsado esa crisis. Una empresa competente debe tener la suficiente flexibilidad para acomodar estas pequeñas fluctuaciones, hacia arriba o hacia abajo.

¿Decisiones o inercia?

La mayoría de las decisiones y actividades individuales y colectivas de cualquier índole se toman por inercia. La repetición de patrones, hábitos y costumbres, sin cuestionar su idoneidad es la norma. La mayoría de los casos de resultados empresariales estrepitosos, no se deben a la toma de decisiones, sino a lo contrario, a no tomar decisiones, manteniendo la inercia en la actividad.

¿Se puede mantener la inercia en una época de crisis o profunda desaceleración?

Tanto en una etapa expansiva como en una de desaceleración económica, es necesario realizar algunos cambios, al menos, en la asignación de recursos, para ampliarlos o para reducirlos, respectivamente. Para ambas cosas hay que tomar decisiones de cambio, por ello, son momentos de discontinuidad respecto de la inercia.

¿En qué podemos pensar?

Generalmente, la primera exigencia suele ser una mejor justificación de los gastos e inversiones, pero suele ser papel mojado y los cambios suelen ser proporcionales: se espera una ampliación o reducción de un 5%, pues se aplica ese porcentaje a cada área funcional. Asunto cerrado. Después del ajuste de los gastos, suele cuestionarse la fortaleza del posicionamiento de mercado, tanto del sector o subsector de actividad económica, como de la propia empresa dentro de él. A continuación algunos reflexionan sobre la estrategia, pero raramente se llega a cuestionar los supuestos de negocio en que se basan las decisiones de una empresa. La oportunidad de la crisis consiste en repensar las bases, tanto de la empresa como de la situación profesional de cada individuo.