Los Talentos Múltiples y
su modelo empresarial
Publicado en
Expansión&Empleo
el 4-4-2009 un resumen de este
artículo
En este siglo, Drucker escribió: "La corporación tal cuál la conocemos
hoy, con sus 120 años de antigüedad, no parece probable que vaya a
sobrevivir a los próximos 25 años. Legal y financieramente si; pero no
estructural y económicamente". Con esta sentencia perspicaz, Drucker
detectó los puntos rupturistas que se avecinaban, aunque desconocía las
nuevas formas sustitutorias. Ahora toma sentido en el contexto de la
Teoría de los Talentos Múltiples que distingue y clasifica las
principales áreas de resultados organizacionales, por tanto, los tipos
de talento.
Esta Teoría elimina el mito que asocia el talento con los
directivos, rompiendo las barreras del management tradicional y
posibilitando un nuevo modelo empresarial de referencia, que permita
aprovechar/ compensar a los empleados para aumentar la motivación,
productividad y satisfacción.
En 2008 publiqué “El libro del talento” con el primer
paradigma completo sobre el talento: definición, características, tipos,
construcción y aplicación. Al contrario que los paradigmas de las
capacidades (inteligencia y competencias), que posibilitan supuestamente
para ser más competentes, el talento sólo existe cuando se obtienen
resultados extraordinarios, por tanto se basa en hechos y no en
suposiciones.
En este artículo voy a referirme sólo a los cuatro
grupos principales del entorno organizacional -con o sin ánimo de
lucro-, éstos son: conceptuales, emprendedores, organizativos y
técnicos. No hay que confundir estos cuatro tipos de talento o cuatro
áreas de resultados extraordinarios, con las capacidades relacionadas
en las que una persona puede destacar. Que tenga estas capacidades no
implica que por ello obtenga resultados.
Los talentos conceptuales proporcionan resultados
extraordinarios en visión. Del siglo 20 podemos destacar a Peter Drucker
(intelectual o guru empresarial) o aquellos que crearon los conceptos
de: tarjeta de crédito, supermercado o consultoría. Entre los talentos
emprendedores destaco a los fundadores de Google, cuyo éxito inicial
estuba relacionado con el mercado y el negocio, más que en talentos
conceptuales. Es habitual que los talentos emprendedores surjan como
resultado de conceptos empresariales o sociales de otras personas. No es
frecuente tener ambos talentos, de hecho la mayoría de los emprendedores
más conocidos son imitadores aunque creamos que utilizan conceptos
propios.
Por otro lado, los talentos organizativos dirigen una
organización -creada por los anteriores- cuya principal misión consiste
en mantener su posicionamiento y operación. Jack Welch, ex CEO de
General Electric, fue nombrado el ejecutivo más importante del siglo 20,
destacó por sus talentos organizativos. Las personas con talentos
técnicos suelen ser poco conocidas fuera de su entorno, sus resultados
se refieren a las distintas funciones organizacionales como: finanzas,
investigación, marketing, producción/operación, recursos humanos o
sistemas de información. A su vez, estas áreas funcionales se dividen
en diferentes especialidades que originan distintos talentos, lo mismo
puede decirse de los otros tres grupos.
He separado en los dos párrafos anteriores, los talentos
conceptuales y emprendedores que pueden considerarse exógenos respecto a
una organización, de los talentos organizativos y técnicos más
relacionados con el interior de la misma, por tanto endógenos. Desde
esta perspectiva, los talentos exógenos se orientan a los beneficios y
los talentos endógenos a los costes.
Las políticas de I+D+i no diferencian entre los talentos
técnicos más relacionados con la Investigación, los talentos
emprendedores con el Desarrollo y los talentos conceptuales y
emprendedores con la innovación, por eso producen bajos resultados.
La tarea fundamental de una organización consolidada
consiste en mantener su posicionamiento (negocio heredado), para dicha
función la mentalidad burocrática/tecnocrática de los directivos y
técnicos es apropiada. Pero la aceleración del ritmo de los cambios
acorta los ciclos de vida de los supuestos (organizacionales,
empresariales, sectoriales, económicos, culturales y sociales) y del
producto (bienes y servicios), tal vez salvo algunas excepciones,
obligando a realizar cambios. Un estudio de Fortune indica que más del
90% de las empresas que en 1950 figuraban en Fortune 500 (las 500
mayores compañías estadounidenses), ya no figuraban en la edición del
año 2000. Cuando las personas con mentalidad burocrática/tecnocrática
quieren realizar cambios es cuando cometen errores catastróficos.
Además de los directivos y los talentos endógenos
circunscritos a los supuestos de un sector y organización determinados,
así como a la política interna de las empresas, para este profundo
cambio son necesarios los talentos exógenos que proporcionan una visión
más amplia y objetiva. En este sentido los talentos exógenos actúan en
los sectores y empresas como la economía de mercado, es decir, sin
respetar privilegios e intereses creados. Los endógenos son
principalmente reactivos y se centran en la inercia, las reglas, los
recursos y la resolución de problemas, mientras los exógenos son
proactivos y piensan en el cliente.
El trabajo de los directivos es esencialmente rutinario
para mantener el posicionamiento. Las mejoras suelen implicar saltar
barreras departamentales y el politiqueo de los directivos involucrados
a menudo hacen fracasar las iniciativas; por el contrario, las personas
con talento son los agentes del cambio, por eso es difícil, tal vez
imposible, su convivencia o intercambio de funciones. Los directivos no
suelen tener talento, por eso no quieren cambios, mientras el talento no
soporta la rutina. Por eso propongo, como modelo de referencia, que cada
organización se divida en tres esferas: cúpula, negocio heredado y
proyectos de cambio. Ésta última esfera desestructurada y virtual porque
sólo tendría personas o equipos cuando hubiera proyectos. La cúpula
debería combinar los diferentes tipos de talento en un número variable
dependiendo de la situación. Para las estructuras heredadas el
management tradicional proporciona los métodos, siendo el paradigma de
la autoridad -mando y control, así como los liderazgos institucional y
manipulador- adecuado para dirigir tecnocracias.
Por el contrario, las personas con una mayor inquietud
profesional y creatividad, prefieren realizar proyectos de cambio
(incluso estratégicos), individualmente o en equipos de trabajo de alto
rendimiento autogestionados, donde el compromiso, exigencia, dinamismo,
responsabilidades, autoliderazgo, multiliderazgo emergente y resultados
sean mayores. En este sentido, algunas grandes empresas están creando
direcciones o vicepresidencias de innovación, de talento o de desarrollo
de negocio. Las organizaciones tendrán que adaptar su contabilidad de
costes y su sistema retributivos a este nuevo escenario, en el que
existirán personas con talento, sin cargos, pero con ingresos superiores
a la mayoría de los mandos intermedios y a algunos directivos, debido a
la retribución variable sobre los resultados de sus iniciativas. En
ciertos casos, algunos directivos y técnicos participarán en estos
proyectos de cambio aunque sea a tiempo parcial.
Una de las principales características de las personas
con talento consiste en que son expansivas. Por ello, suelen comenzar
interesándose y destacando en aspectos técnicos, después en procesos
internos corporativos, finalizando en el producto, la estrategia y el
modelo de negocio. La organización propuesta permite que cada talento
crezca a su ritmo y también un camino alternativo para llegar a la
cúpula empresarial sin ser directivo.
Hace décadas creamos y seguimos fomentando una cultura de
cambio, creatividad e innovación, ahora es necesario adecuar las
estructuras y estilos organizativos, porque los existentes no permiten
ese cambio. Las organizaciones tendrán que separar las actividades
rutinarias de las clásicas estructuras jerarquizadas, tal vez en
outsourcing completo, de los proyectos de cambio que se crearán,
generalmente, por iniciativa de las personas con los diferentes tipos de
talento, estructurándose de la forma más adecuada para cada fase de cada
proyecto. La implantación de este nuevo modelo empresarial, incluso en
PYMEs, supone un aumento de la productividad, reducción de costes,
disminución del absentismo laboral y del estrés. Como puede observarse
en la tabla siguiente, los Talentos Múltiples son una de las bases del
nuevo management anunciado por los intelectuales empresariales y
definido, parcialmente, en este artículo.
Nuevo Management (Systemic Management) |
Intelectuales sistémicos y científicos teóricos innovadores
(Talentos Conceptuales) |
Cúpula empresarial. Gobierno, consolidación multiestratégica,
modelo de negocio
(Mezcla de Talentos según circunstancia sectorial y
organizacional) |
Negocio heredado
Jerarquía burocrática
Reglas e inercia. Outsourcing
Planificación estratégica, políticas funcionales
Directivos (con y sin talentos organizativos)
Científicos y técnicos
Decadente |
Proyectos de cambio (transformación/innovación)
Individualismo y equipos de trabajo
Creatividad y emprendeduría
Multiestrategia, modelo de negocio y procesos
Talentos conceptuales y emprendedores.
Científicos y técnicos (a veces también directivos)
Emergente
|
ã
2009 Javier Marzal |
|
|
|