Recientemente he iniciado un proceso de selección de abogados. Se han
inscrito más de 800 candidatos, una cantidad impresionante que se
alcanza rápidamente utilizando los websites de empleo.
El progreso ha venido de la mano de la especialización basada en la
división del trabajo propia de la Era industrial.
La creciente complejidad tecnológica en cualquier sector de actividad
humana, hace difícil o imposible contar con buenos profesionales
en todas y cada una de las especializaciones. Como respuesta a
esta situación, numerosos fabricantes de bienes han ampliado sus
propuestas incluyendo todos los servicios necesarios para la
utilización de sus bienes. Por otro lado, han aparecido miles de
empresas especializadas en proporcionar servicios de asesoría o
consultoría, de venta de esos bienes y los servicios post venta
necesarios para la utilización de esos bienes, compitiendo a veces
con los propios fabricantes. Además, a menudo esos bienes
requieren integrarse con bienes de otros fabricantes para su
funcionamiento en entornos multifabricante, donde los servicios
descritos los proporcionan firmas de integración de sistemas.
Las grandes consultoras y los grandes fabricantes suelen proporcionar
servicios de outsourcing para evitar que sus grandes clientes
estén desasistidos en la explotación de los productos que les
adquieren. En los últimos tiempos estamos asistiendo a la
externalización de los servicios públicos.
En los últimos años del siglo pasado, estuve colaborando con algunos de
los mayores outsourcers (empresas de externalización de servicios)
del mundo y del outsourcing, puedo afirmar lo siguiente, que igual
que sucede con las consultorías, los outsourcers se aprovechan del
cliente por los siguientes motivos:
-
1.- La
externalización no suele decidirse en el área que va a
externalizar sino desde el Consejo de
Administración, por lo que el director que le toca
negociarlo está en una situación de desventaja. Incluso a
menudo los empresarios ya han elegido de antemano al
outsourcer, a veces porque se llevan una comisión.
-
2.-
Habitualmente, por la falta de profesionalidad de los
directivos y trabajadores de las actividades que van a ser
externalizadas, en el sentido de falta de control de las
mismas, la falta de control contable de las actividades puede
llevar a los empresarios a desconfiar del personal interno y
externalizar los servicios que no forman parte del core
business.
-
3.- Los
contratos de outsourcing suelen ser voluminosos y, a menudo,
con numerosos tecnicismos que hacen que los empresarios tengan
que delegarlo en los directores del área funcional de que se
trate. En realidad estos contratos no suelen reflejar las
necesidades reales de los clientes y suelen tener una gran
ambigüedad intencionada en aspectos críticos que permiten a
los outsourcers proporcionar un mal servicio y disminuir los
costes respecto de los costes que ya tenía el cliente.
Yo nunca firmaría un contrato de tecnologías de la información en los
términos que los grandes fabricantes, consultoras y outsourcers
proponen, porque proporcionan un mal servicio y con una mala
relación calidad/precio.
Recuerdo el caso de una de las mayores consultoras del mundo que ofertó a
una empresa el outsourcing administrativo completo, es decir, el
personal para llevar las tareas administrativas incluyendo la
contabilidad, los sistemas y aplicaciones informáticas necesarios
y hasta el papel de las impresoras. La consultora pidió oferta a
uno de los mayores fabricantes de ordenadores del mundo, para la
parte de las tecnologías de información y ésta nos solicitó oferta
para la parte de redes y sistemas, exceptuando los sistemas de
gestión. La oferta completa me pareció poco seria y un abuso hacia
el cliente.
La integración de sistemas y el outsourcing son
principios de la Nueva Conciencia, del Nuevo Orden Mundial (no
conspirativo) y del
Nuevo Management; es decir,
de los modelos de la actual Era de la información.