Hace años escribí que las personas somos un puzle de piezas socioculturales. Un puzle único, diferente a los demás, pero un puzle de piezas (creencias) que tienen otras muchas personas. Cada persona es original porque tiene un puzle único, pero sus piezas también las tienen otras muchas personas. En este sentido, nuestro imaginario, pensamiento y sentimientos, están construidos por los sistemas que incluyen a la cultura.

Durante años, Google fue famosa por contratar sólo personas con expedientes académicos brillantes, pero ante la mediocridad de los resultados cambió de rumbo. En palabras del VP-HR: “Una de las cosas que hemos aprendido tras analizar todos los datos de nuestro proceso de selección es que el expediente académico y la puntuación de los candidatos en los test son inútiles como criterio de contratación”, “Hemos llegado a la conclusión de que no predicen nada”, “Hay equipos en los que el 14% de los miembros nunca han ido a la universidad”, Una de mis frustraciones cuando estaba en la universidad es que sabía que el profesor estaba buscando una respuesta específica. Puedes limitarte a averiguarla, pero es mucho más interesante resolver problemas para los que no hay una respuesta obvia. Necesitas a gente a la que le guste averiguar cosas para las que no hay una respuesta obvia”.

Stephen Hawkins, físico y uno de los científicos más brillantes del silo 20, dijo que la mayoría de los físicos no entienden la teoría de la relatividad. Lo mismo puede decirse de la mayoría de los profesores universitarios y de quienes tienen estudios universitarios. En mi experiencia directa con mis subordinados, durante varias décadas, han obtenido mejores resultados las personas sin estudios universitarios que quienes los tenían, porque aquellos tenían una mayor capacidad y actitud de aprendizaje que los universitarios.

La enseñanza reglada, escolar o universitaria, es bastante incompatible con el librepensamiento, la emprendeduría y la innovación -propios del talento-, salvo para unos pocos conocimientos y trabajos. El sistema educativo tiene como prioridad eliminar la curiosidad para fomentar la sumisión y eliminar la actividad que pueda cambiar el establishment.

Las universidades nos cuestan un dineral y son poco útiles para los alumnos, aunque sean eficaces para aumentar la sumisión y la obediencia de los estudiantes que recibieron durante su etapa escolar. Además, con las nuevas tecnologías es dudoso que las estructuras universitarias sean necesarias para los estudiantes. La actividad docente universitaria ha fracasado y la actividad investigadora suele ser un despilfarro, salvo en los pocos casos que las dirige alguien brillante en su terreno. Por último, la universidad no está participando del necesario cambio cultural ni del cambio educativo.

Las universidades, junto con los políticos, son los principales culpables de que la mayoría de la gente no esté preparada para los actuales trabajos, lo que genera el actual creciente desempleo ni, por tanto, para el progreso colectivo y para el bienestar individual propio y ajeno. Son responsables de haber ampliado la brecha entre la minoría -que se aprovecha de la mayoría- y ésta, igual que son responsables de la “deshumanización” a la que estamos sometidos (Foro Social Mundial). La falta de motivación por el aprendizaje, por la innovación y por la emprendeduría, así como la generalización de la mediocridad son el resultado de la deshumanización.

El aprendizaje autodidacta, el librepensamiento, la emprendeduría, la innovación y los talentos, son principios de la Nueva Conciencia, del Nuevo Orden Mundial (no conspirativo) y del Nuevo Management; es decir, de los modelos de la actual Era de la información.