Cerca de dos mil empresas han trasladado su sede social fuera de
Cataluña, como reacción a las decisiones políticas. Dicen que los
primeros datos apuntan a un aumento del desempleo; sin embargo, lo
peor a este respecto está por venir.
El mundo empresarial es muy dinámico. Los cambios tecnológicos y
el efecto de la competencia, hacen que las empresas estén
cambiando constantemente su producto (bienes y servicios).
Estos cambios en la oferta, hacen que las empresas sean no sólo
máquinas de acumular capital, sino también máquinas de invertir y
de desinvertir. Constantemente tienen que estar desinvirtiendo en
actividades poco productivas para no perder dinero o poner en
peligro su supervivencia.
A la vez, tienen que invertir en actualizar su oferta para
aprovechar las nuevas oportunidades o, simplemente, para realizar
actualizaciones tecnológicas.
La razón de que las empresas hayan trasladado alguna de sus sedes
corporativas, sobre todo la social, es porque han hecho una
evaluación de riesgos y han llegado a la conclusión de que les
conviene asumir los costes del traslado antes
que quedarse en la Comunidad catalana.
Esta misma evaluación de riesgos, tiene que llevar a estas mismas
empresas a decidir no realizar más inversiones en Cataluña; por
tanto, en Cataluña se van a producir las desinversiones propias de
cualquier actividad empresarial por cambios del mercado y, además,
la falta de nuevas inversiones por considerar que tendrían que
asumir un riesgo demasiado elevado.
Tanto las desinversiones como la falta de inversión del conjunto
de estas empresas, tendrá un efecto gradual, por lo que es
previsible que se noten sus efectos en el desempleo en los
próximos años.
Lógicamente, si los empresarios catalanes han considerado de alto
riesgo mantenerse en Cataluña, los inversores extranjeros
confiarán en este criterio masivo y tampoco cabe esperar que
realicen inversiones en Cataluña.
En resumen, la desinversión empresarial masiva junto con la falta
de nueva inversión sólo puede tener como consecuencia un aumento
considerable del desempleo y una disminución del Producto Interior
Bruto en los próximos años.
Malos tiempos para los catalanes.
Los políticos catalanes han actuado unilateralmente, perjudicando
los intereses del mundo empresarial por lo que han vulnerado uno
de los principios de la actual Era de la Información y del
Nuevo Management,
que consiste en alinear los intereses de las personas, las organizaciones,
las sociedades y la Humanidad en su conjunto.