El fracaso del sistema escolar español es
público y notorio, nacional e internacionalmente. Se dice de él
que desmotiva a los alumnos y que no prepara a éstos para el
trabajo ni para la vida. En este sentido la Unión Europea, sobre
todo con el proceso y el Plan de Bolonia, así como la UNESCO de
Naciones Unidas, señalan que la educación reglada debe pasar desde
estar centrada en la enseñanza del profesor hacia el aprendizaje
del alumno. Esto supone un cambio escolar radical que suscribe la
mayoría de los sabios y expertos y que se aplicaba en las escuelas
de negocio desde hacía décadas.
Las empresas deben tener en cuenta que la
baja productividad española guarda una relación directa con el
fracaso del sistema escolar y, en tiempos, de aumento de la
competencia, especialmente desde las economías emergentes, y de
cambio social sustancial, se hace imprescindible la participación
de las empresas en el cambio de modelo educativo, tanto en las
escuelas como en las universidades.
En esta dirección, puede realizarse una
actividad para el entorno escolar que consiste en que los alumnos
realicen trabajos sobre cualquier asunto que ellos elijan
libremente por su propio interés, aunque no forme parte de las
materias regladas. Con estos trabajos adquirirán competencias que
son imprescindibles para la vida actual, incluyendo la vida
escolar y la vida profesional. Entre otros:
-
Ofimática, cuanto menos práctica en
la utilización de un navegador y buscador de Internet, así
como de un procesador de textos con el que deben realizar los
trabajos.
-
Investigación.
Para realizar el trabajo deberán buscar información
relacionada con el tema escogido, principalmente con
buscadores y portales.
-
Lectura y escritura.
En estas competencias básicas los españoles han obtenido,
tradicionalmente, una baja puntuación en comparación con otros
países, en los informes PISA. Este trabajo requiere que lean
la información encontrada y que redacten el trabajo por
escrito.
-
Iniciativa. El alumno deberá tener
la iniciativa de escoger el tema, buscar la información que
necesita, crear la estructura del trabajo y escribirlo.
-
Autodidacta.
Esta es una actitud imprescindible para la mayoría de las
actividades profesionales e intelectuales (vida interior)
actuales. Esta iniciativa del alumno supone “aprender a
aprender” de una forma autodidacta que, probablemente, será
necesaria durante toda su vida profesional.
-
Metodología.
Este trabajo les obligará a desarrollar una metodología de
trabajo que podrán utilizar, tal vez con alguna variación,
para su vida laboral.
-
Trabajo en equipo.
Es probable que inicialmente sea más conveniente que los
trabajos se realicen de forma individual, pasando a trabajos
más complejos que son más adecuados para realizar en grupo.
Algunas
de estas competencias básicas se ignoran en el sistema escolar,
por lo que esta actividad puede servir para mejorar el rendimiento
escolar en su conjunto.
Aparte de
estas competencias, podría darse el caso de que el tema tratado
fuera el mismo que en su trabajo futuro, ya que cualquier área de
actividad humana está sujeta a convertirse en un servicio
profesional.
La
mayoría de estos trabajos reflejarán los valores de los alumnos
cuyo conocimiento puede servir a los orientadores escolares y a
los padres, para ayudar a los alumnos escolarmente y en su
formación humana, así como para diagnosticar valores antisociales
que puedan prever futuras conductas delictivas.
Las
empresas podrían realizar una actividad de marketing que podría
tratar de que sus productos y servicios fueran escogidos por los
adolescentes para realizar sus trabajos, dándoles información y
también patrocinando concursos escolares que premiaran los mejores
trabajos. También podrían influir en los responsables educativos
para que lo utilicen como método de estudio y evaluación, tal vez
único.
La
autorresponsabilidad, la automotivación, la emprendeduría, el
aprendizaje continuo y el trabajo en equipo son principios de la
Nueva Conciencia, del Nuevo Orden Mundial (no conspirativo) y del
Nuevo Management; es
decir, de los modelos de la actual Era de la información.